Desarrollo y Tendencias de la Industria Eléctrica en México

Uno de los objetivos de la reforma energética era equilibrar el poder de mercado de la Comisión Federal de Electricidad (“CFE”) para alentar la participación de nuevos jugadores privados en el nuevo Mercado Eléctrico Mayorista (“MEM”). Como parte de dicha reforma, la CFE se convirtió en una empresa productiva del estado, y se dividió en 9 subsidiarias y 2 filiales, Sus centrales de generación se repartieron en 6 de dichas subsidiaras para que entre sí y frente al nuevo mercado. Se implementó un mercado eléctrico liberalizado: a los privados se les permitió generar energía más fácilmente para su venta y consumo, y se estableció una modalidad más general para que los consumidores pudieran adquirir energía eléctrica de empresas distintas a la CFE.

La nueva administración, en cambio, ha iniciado un cambio abrupto para devolver mayor poder de mercado a la CFE. Este cambio es debido a marcadas diferencias en prioridades y objetivos del gobierno, así como en entendimiento ideológico muy distinto de lo que es y debe ser la industria eléctrica. Esto ha causado una considerable incertidumbre en el sector. Sin embargo, a pesar de que esta administración ha frenado y bloqueado diversos aspectos de la reforma energética, anticipamos que la misma no se revertirá completamente y que el sector continuará creciendo, por lo que las empresas del sector deben desarrollar estrategias para superar los obstáculos y aprovechar las nuevas oportunidades que se presentarán.

Para lograr lo anterior, es importante identificar los elementos de la política energética anterior que esta administración no respaldará, así como sus nuevas prioridades. Para estos efectos, nuestra firma ha identificado algunas tendencias y propone estos pronósticos a considerar: (i) se seguirán implementado cambios para fortalecer a la CFE (como lo está siendo la reorganización de sus activos de generación), que incluirán modificaciones a las condiciones de los contratos legados y una mayor intervención en tarifas (ii) la Comisión Reguladora de Energía (“CRE”), habiendo renovado casi por completo su órgano rector con simpatizantes de Lopez Obrador, apoyará los cambios que impulse la CFE y la Secretaría de Energía, y (iii) los proyectos e iniciativas emblemáticas de la administración anterior que se han suspendido (como las subastas), no se reactivarán en el corto plazo.

Si bien estos pronósticos parecieran indicar una reducción en las posibilidades de participación en el mercado para privados, consideramos que esto no necesariamente será así, pero será necesario que los privados participen a través de nuevas figuras sin centrarse en los contratos de suministro a gran escala y largo plazo que facilitaron las subastas. Consideramos que habrá un incremento de posibilidades principalmente en: i) obras y servicios para CFE; y ii) esquemas alternativos de generación y comercialización.

Respecto a las obras y servicios para CFE, la demanda creciente y la falta de infraestructura obligan a acercarse a entidades especializadas para la rehabilitación y desarrollo de nuevas centrales. La nueva administración ha planteado ya una serie de planes para ampliar y renovar su cartera; ha confirmado que contratará a entidades privadas especializadas para desarrollar estos proyectos; y ha señalado que los principales mecanismos que se utilizaran para el desarrollo de estos proyectos son los proyectos de infraestructura productiva con registro diferido en el gasto público, conocidos comúnmente como “PIDIREGAS”.

El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (“SEN”) 2019–2033 incluye el desarrollo de proyectos de ciclo combinado, geotérmicos, y de cogeneración, así como la modernización y renovación de centrales hidroeléctricas propiedad de la CFE. Entre 2019 y 2020, el cronograma sugiere un aumento en la capacidad instalada de CFE para generar más de 3,945 MW. El programa también prevé la licitación de nuevos proyectos de generación que van a ascender a más de 12,000 MW y que están compuestos por: 5 (cinco) proyectos hidroeléctricos con una capacidad combinada de 471 MW; más de 6 (seis) proyectos de ciclo combinado; y un proyecto de combustión interna de más de 42 MW. Adicionalmente, se espera el desarrollo de proyectos de cogeneración que vayan en conjunto con la rehabilitación de las refinerías de PEMEX. Finalmente, la nueva administración tiene ambiciosos proyectos para la transmisión y distribución de la energía (a pesar de haber cancelado proyectos en este ámbito propuestos por la administración pasada); la Secretaría de Energía ha instruido a CFE Distribución para ejecutar 42 proyectos para la expansión y modernización de la Red de Transmisión y Distribución. Si bien los detalles de muchos de estos proyectos no se mencionan en el Programa de Desarrollo del SEN, se espera que con la presentación del Plan de Infraestructura Energética a finales de febrero se obtengan mas detalles de estos y nuevos proyectos que buscarán financiarse con capital privado.

Como se mencionó con anterioridad, consideramos que también existe una importante oportunidad para empresas pequeñas, medianas o grandes (tanto generadores como consumidores) en los esquemas de generación alternativa. Estos esquemas ofrecen a los generadores la posibilidad de vender su energía directamente al os usuarios (sin intervención de un Suministrador) bajo ciertas condiciones. Esto permite conseguir tarifas mucho más atractivas y obtener ahorros sustanciales para los usuarios, permitiendo obtener ganancias que permitan financiar y hacer rentables estos proyectos. Estos esquemas son: (i) generación distribuida (individual y colectiva [por entrar en vigor 6 meses después de su futura publicación en el Diario Oficial]), (ii) abasto aislado y (iii) generación local. Si bien los proyectos que normalmente se desarrollan bajo estos esquemas son de pequeños a medianos, las empresas empiezan a encontrar maneras de desarrollarlos en mayor número y de forma más rápida para generar un flujo estable y creciente que sostenga sus actividades.

La resiliencia del sector también se está demostrando por los esfuerzos independientes de la iniciativa privada. A pesar de la cancelación de las subastas de la CFE, organizaciones especializadas se encuentran implementando subastas privadas. Estas subastas buscaran promover la inversión en centrales de energía que utilicen energías limpias, tengan tecnologías de capacidad estable y ofrezcan los costos más bajos posibles, buscando aumentar el desarrollo de recursos físicos adicionales y mecanismos financieros para agregar flexibilidad y liquidez al SEN y al MEM. Las mismas se hacen bajo el mismo régimen legislativo de la reforma, y se espera que resulten en contratos adjudicados en las próximas semanas.

Conclusiones

Si bien el cambio de gobierno ha presentado nuevos desafíos para la industria eléctrica en México, el impulso obtenido por la reforma energética no se ha perdido. Debido a que el sector es estratégico y esencial para el desarrollo del país, y a que las necesidades de los consumidores siguen aumentando, consideramos que el sector seguirá creciendo de forma constante a pesar de los retos y dificultades. En particular, consideramos que los esquemas alternativos de generación y comercialización tendrán un gran desarrollo y ofrecerán grandes beneficios a quienes los exploten adecuadamente.

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Ramos, Ripoll & Schuster es una firma de abogados que cuenta con una fuerte area de derecho energético, con una división especializada en la industria eléctrica. La firma se encuentra rankeada en banda 1 por Chambers & Partners así como en diversos rankings sobre mejores abogados. Además de nuestro equipo de abogados especialistas en derecho de la energía, contamos con el apoyo de un equipo técnico de expertos en ingeniería, software y mercados eléctricos que nos permite ofrecer servicios adicionales en análisis y evaluación financiera y de mercado, análisis de propuestas técnicas, y desarrollo de elementos necesarios para operar en el mercado.

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