Startups y Fintech en México: un ecosistema emprendedor.
En la actualidad, México es el país que cuenta con más empresas emergentes (denominadas Startups) en todo Latinoamérica, lo que se ha traducido en una agenda del Estado Mexicano para tratar de legislar el levantamiento de capital de riesgo que estas necesitan y los vehículos de inversión con los que se configuran en la actualidad.
Claro ejemplo de esto es la reciente aprobación y publicación (9 de marzo 2018) de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (“Ley Fintech”), la cual marcó un punto y aparte dentro de este ecosistema emprendedor, ya que ciertas Startups están tomando acción en torno a dicha legislación, para comenzar a operar o continuar haciéndolo en nuestro país.
¿Qué es una Startup?
A pesar de que no existe una definición formal de Startup, es posible explicar el término en forma sencilla como un vehículo de inversión que pretende arrancar un negocio con ADN emprendedor. Esto último consiste buscar resolver algún problema comúnmente identificado por las personas que participan en cualquier transacción diaria, utilizando macrodatos, así como herramientas digitales y tecnológicas tales como las redes sociales o el comercio en línea, lo que les permite potenciar su mercadeo y su relación con consumidores o usuarios directos.
Estos modelos de negocio son novedosos y disruptivos para el mercado, ya que son diseñados con una óptica de permitir que sean replicables y escalables de forma fácil y rápida, permitiendo un crecimiento exponencial y un retorno garantizado para sus inversionistas. Empresas como Amazon, Facebook, Paypal, Uber, y Rappi, son algunos ejemplos internacionales de modelos exitosos que iniciaron como Startups. En México, ejemplos de éxito son Clip, Konfío, Kavak, Bitso, Luuna, y Linio.
¿Qué aspectos legales deben cuidar las Startups?
Desde su etapa temprana, los líderes de una Startup deben ser conscientes sobre los principales aspectos legales que la misma deberá cuidar a efectos de tener un crecimiento ordenado y sin problemas, asegurando la protección adecuada de sus activos presentes y futuros.
Estos aspectos incluyen:
• La protección de la propiedad intelectual de la Startup desde su etapa inicial. Los activos más valiosos de este tipo de empresas suelen ser intangibles y, al estar en una rama donde la innovación es una constante, es esencial proteger todo intangible que le da una ventaja competitiva a la empresa.
• La celebración de acuerdos apropiados, formales y legalmente vinculantes entre los fundadores y sus posibles inversionistas. Resulta esencial proteger los derechos e intereses de los creadores de la Startup, sobre todo ante el inminente ingreso de futuros inversionistas.
• La previsión del mejor tipo social y estatutos que faciliten la captación de inversión de forma flexible para el vehículo con el que se constituya la Startup. Esto incluirá la posibilidad de otorgar derechos especiales a algunos accionistas, acciones con derechos limitados, cláusulas especiales para transmisiones, disposiciones sobre resolución de controversias internas, entre otros.
• La implementación de políticas adecuadas del gobierno corporativo que le permita mantener el orden y principios con los que se inició el negocio, sin importar la velocidad con la que la Startup crezca.
• El diseño de contratos adecuados con sus empleados y contribuidores internos, protegiendo los intereses de la Startup mientras se asegura una remuneración justa para sus colaboradores.
• Desarrollo de las investigaciones legales necesarias para entender el panorama concreto de una industria o mercado específico, asegurando el debido cumplimiento regulatorio con las leyes del país.
Ley Fintech.
Actualmente el sector con mayor actividad y desarrollo de Startups es el de Fintech. En el 2018 Mexico publicó su primera regulación dirigida a dicho sector. Esta ley ha dado un giro a como se venían desarrollando los giros de Startups que en algún aspecto de su core business se encontraban alguna de las siguientes actividades:
• El micromecenazgo o crowfunding.
• Los activos virtuales o billeteras electrónicas.
• Las criptomonedas.
• Los modelos novedosos.
A pesar de las buenas intenciones de esta legislación, para muchas Startups el alcance legal de la Ley Fintech no está claro, sobre todo cuando las mismas no desempeñan actividades materia de su regulación o pueden ser considerados como modelos novedosos, ya que resulta complicado determinar si la misma debe operar o no, como una institución de tecnología financiera. Es esencial que estas empresas hagan un análisis legal adecuado para definir exactamente el supuesto en el que se encuentran, y sacar el máximo provecho a sus actividades sin poner en riesgo sus operaciones.
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